Jimi Hendrix, ‘sus’ chicas desnudas y una carta

Con la ‘Censura’ hemos topado

Hendrix y la portada de Electric Ladyland nos cuenta la historia de la polémica salida al mercado de ese mítico disco.

En noviembre de 1968, un puñado de tiendas de discos británicas prohibió el nuevo álbum de Jimi Hendrix Experience, retirándolo de sus estantes. Esto fue debido a su portada. Más concretamente a la fotografía que aparecía en ella, en la que salían varias chicas desnudas.

Lo curioso de este tema es que Hendrix probablemente odiaba la fotografía de Electric Ladyland en cuestión, incluso más que los minoristas que prohibieron su disco.

Una gran cagada

La imagen de 19 mujeres desnudas, poco halagadora y calificada como ‘material no apropiado o inadecuado’ (NSFW), no tuvo nada que ver con él. Hendrix inmediatamente dejó claro que su sello U.K. (Track Records) estaba detrás de la obra de arte. «La gente en Gran Bretaña está protestando contra la portada. Hombre, no los culpo. Yo no hubiera puesto esta foto en la portada, pero no fue mi decisión. Es sobre todo una cagada» dijo Jimi.

Topless a 5 libras por chica

Según el libro ‘Electric Ladyland’ de John Perry, mientras Hendrix estaba ocupado en el extranjero, el jefe de la discográfica Chris Stamp, envió a un fotógrafo a un local clandestino. Allí ofreció a las chicas 5 libras para que aparecieran en topless (o 10 por aparecer completamente desnudas) para la sesión de fotos.

Nadie de los involucrados pareció particularmente impresionado con los resultados finales. Incluso una de las modelos (Reine Sutcliffe) le dijo a Melody Maker: «Nos hace parecer un montón de tartas viejas. Está podrido. Todos se veían geniales, pero la imagen nos hace lucir viejos y cansados. Estábamos tratando de parecer muy sexy, pero no funcionó «.

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Electric Ladyland no necesitaba ayuda para venderse

La idea, por supuesto, era generar publicidad para el nuevo disco del guitarrista. Pero como señala Perry, la prohibición se limitó a «algunas tiendas de discos de provincia en York, Hull y Bristol». Y su decisión tan sólo provocó una cobertura menor en los periódicos de la prensa nacional. Además, Electric Ladyland fue uno de los álbumes más esperados del año y no necesitaba ayuda para venderse en grandes cantidades.

La carta de Jimi

Todo ello llevó al zurdo de Seattle a dejar por un momento la guitarra y coger el lápiz. Jimi se tomó su tiempo para escribir una carta extremadamente apasionada y detallada a su sello discográfico estadounidense. En ella incluyó bocetos como el de más abajo, explicando exactamente cómo quería que se viera el arte de Electric Ladyland cuando lanzaran el disco. Aún así, la discográfica rechazó su solicitud. En lugar de eso, eligieron el ahora famoso primer plano rojo y amarillo de la cara del guitarrista para la portada y relegaron la mayoría de las fotografías que envió a los paneles interiores.

Esta es la historia de Hendrix y la portada de Electric Ladyland con sus chicas desnudas. Una portada que, en su momento, levantó un gran revuelo. Seguramente su creador no imaginaba (y mucho menos Jimi) la que se iba a montar con ella. Incluso probablemente, avergonzado, se arrepintió jurando que no volvería a hacer algo parecido. Pero mirándolo desde otro punto de vista, a nosotros nos ha servido para contarte una historia interesante. 

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