Rory Gallagher: biografía de un bluesman discreto
En el 25º aniversario de su muerte
Guitarrista irlandés de blues rock extremadamente talentoso
El 14 de Junio de 1995 en un hospital de Londres partía del plano terrenal uno de los bluesman más completos e influyentes de la historia del rock, el inigualable Rory Gallagher. Aprovechando el 25º aniversario de su muerte, repasamos brevemente su vida y su carrera, inundadas por un talento a la altura de los más grandes. Twitea éste post o compártelo en Facebook
Guitarrista irlandés de blues rock, sencillo pero extremadamente talentoso, sin preocuparse por su imagen ni por adoptar nuevos looks, con una entrega única y feroz encima de los escenarios, colocó su importante grano de arena en la historia del blues clásico.
Además de esta increíble playlist de Spotify con algunas de las mejores canciones de Rory Gallagher en directo, más abajo te dejamos también el video de Rory Gallagher – ‘Cradle Rock’ ( Irish Tour 1974). Disfrútalos!!!
Enamorado de su Fender Stratocaster del 61
Con solo 16 años comenzó a girar con un sexteto llamado Fontana, que interpretaba grandes éxitos del rock & roll clásico y el blues. Enamorado de su primera guitarra, una Fender Stratocaster del 61, la cual lo caracterizo durante toda su carrera, este joven emprendía así su carrera profesional en el año 1963.
Idolatraba al gran Muddy Waters y disfrutaba sus días en la ciudad de Cork, de donde era oriundo, atrapado por la energía del blues de Chicago y el tronar de los bluesman de New Orleans que emanaban de las radios. Maestros Como Buddy Guy, Elmore James, Alexis Corner, Sonny Boy Williamson, Dr John, Bob Dylan o Jimi Hendrix y bandas de blues rock o folk como The Rolling Stones, The Yardbirds o The Dubliners.
Tres años después, en 1966, se anima a más y decide formar Taste, un power trio de lo más interesante, llegando a telonear a Cream en el Royal Albert Hall de Londres y para el año 1971 deja atrás esta formación y comienza su espectacular carrera como solista, en la que indiscutiblemente, no tiene ningún disco irregular o malo.
«Su perfil independiente y honesto, lo ha mantenido siempre al costado de los más reconocidos como Hendrix, Clapton o Steve Ray Vaughan, pero no tenía nada que envidiar a los más populares»
Un tipo sencillo y solitario
Se lo conocía como un tipo reservado, sencillo y solitario que evitaba toda estampa comercial de rock pero cuando subía al escenario sacudía a toda una audiencia a puro blues y rocanrol, haciendo funcionar a sus bandas a pleno pulmón. Sacaba de su stratocaster un sonido crujiente, bien eléctrico y manipulado a gusto por combinaciones de amplificadores (si eran de marca alemana mejor). Además manejaba como nadie el efecto slide-guitar y forzaba su garganta al límite en sus presentaciones. Rory obtenía siempre su mayor reputación en directo…
Es por esto que entre sus más impecables obras se destacan ‘Irish Tour ‘74′ y ‘Stage Truck’ (1980), registros en vivo que son, sin duda, lo más parecido a un concierto del irlandés. Aunque no dejan de asombrar sus 11 discos de estudio como ‘Deuce’ de 1971, el cual despliega estilos como el psycho folk o el country rock bien eléctricos, ‘Tatoo’ de 1973, una autentica obra maestra donde incluyó algunos elementos del jazz. ‘Calling Card’ de 1976, considerado el mejor de su carrera donde decide dar un vuelco más hacia el estilo hard rock o ‘Top-Priority’ de 1979 con el cual terminara la década siendo nuevamente aclamado por la prensa y los fans, dejando muy claro su calidad compositiva y el compromiso con su arte.
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Nada que envidiar a los más grandes
Sin embargo su perfil independiente y honesto dentro de este universo, lo ha mantenido siempre al costado de los más reconocidos como Hendrix, Clapton o Steve Ray Vaughan y esta cuestión es simplemente porque Rory era dueño de su propio camino. No tenía nada que envidiarles a los más populares, ni siquiera su carisma, y lo tenía todo muy claro, no estaba dispuesto a cambiar su modo de crear bajo ningún concepto.
Ya en los 80, con las nuevas corrientes musicales emergentes (el punk y la new wave) Rory se negó a cambiar de estilo o aceptar condiciones indignas en los contratos y muchos sellos discográficos le dieron la espalda. Y para una audiencia comercial enfrascada en lo televisivo de la época y los videoclips de MTV, el blusero quedó relegado a seguir con su vida arriba de los escenarios haciendo lo que mejor sabía, tocar blues como los dioses.
Disfrutó de los 80 como nadie
De aquí en más y con sus giras, que lo llevaron a tocar sin parar, su estilo de vida ajetreado, alternando kilómetros de viajes entre sus shows, noches de desahogo, festejos, gusto por el whisky y esforzando al máximo su físico, dejan a Rory disfrutando los 80 como nadie. Compartiendo escenarios con muchos devotos de su palo, violeros de virtuosismo como Slash, Gary Brooker, Peter Green o Dan A Braz. Pero a su vez muchas trabas en la rueda surgían para el irlandés que no tenía pensado aflojar.
Terminando la década, el bluesman desarrolla una grave aerofobia (miedo a volar), por lo cual necesita medicarse para superarla, a base de sedantes, los cuales repercuten mucho en su hígado. Esto, como contradictorio al consumo de alcohol, agravó mucho su salud. Es por eso que entrada la década, los 90 lo reciben con dificultades. No obstante su calidad y su buen gusto lo mantienen en proceso de lo que sería su último disco de estudio ‘Fresh Evidence’ en el que una vez más, deja su huella de nivel, con canciones bluseras en sus diferentes formas y estilos.
«Las personas que vienen a verme están allí por la música. No han venido a ver un enigma o una leyenda. No soy una superestrella y no estoy rodeado de un circo. Todo lo que quiero hacer es viajar y tocar para aquellas personas que estén interesadas en las mejores condiciones que pueda organizar. Ese tipo de enfoque de la música Judy Garland es completamente antinatural para mí»
Una infección tras un trasplante de hígado
Desafortunadamente, llegado el año 1995, después de someterse a un trasplante de hígado, como ultima disposición médica para salvarlo, Rory contrae una infección que súbitamente lo empeora más y fallece a la edad de 47 años dejando atrás un prontuario gigante de virtuosismo blusero y un legado único para generaciones, artistas y bandas de rock…
Un monstruo de las cuerdas comprometido con el blues, lejos de ser modesto o engreído, o de necesitar que la fama o la televisión sean su boleto al éxito y satisfecho de una relación directa con sus fans. Deja sin dudas una imagen de culto para la filosofía del blues y el rock.
Un genio de peso completo
Sin dudas, repasando su fantástica discografía o conversando con algún simpatizante que tiene registro personal vivo de su música, Rory Gallagher fue un genio de peso completo.
Te dejamos una impresionante playlist de Rory Gallagher en Spotify, para recordar su música. 6 canciones de sus registros en directo, que lo esbozan en todo su amplio repertorio para seguir entendiendo lo que implica su nombre dentro de este género clásico de la música, que no caduca justamente por la pisada de artistas de esta magnitud.
También, más abajo encontrarás el video de Rory Gallagher – ‘Cradle Rock’ ( Irish Tour 1974)
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Ramiro Cuberli
Rory Gallagher – «Cradle Rock» ( Irish Tour 1974) | Vídeo subido por Brérard Jean-Julien