The Beatles White Album – WikiAnálisis
10 Mejores Canciones de los Beatles (no típicas)
The Beatles Abbey Road | Crítica Wikianálisis
El 26 de septiembre de 1969, se publicó uno de los discos más importantes de la historia del rock. Ese día, The Beatles lanzaron Abbey Road. Aprovechando el aniversario, analizamos canción por canción el que fue el último disco grabado por The Beatles. En The Beatles Abbey Road | Crítica Wikianálisis, repasamos al detalle el mítico álbum de los Fab Four, haciendo una crítica del disco pormenorizada y un análisis canción por canción.
«Un final a la altura de una carrera única. La de la banda más grande e importante de todos los tiempos, The Beatles»
- Título: Abbey Road
- Artista: The Beatles (web oficial)
- Nacionalidad: Reino Unido Lanzamiento: Septiembre 1969
- Estilo: Rock, Pop Rock, Blues Rock, Hard Rock, Folk, Rock experimental
- Discográfica: Apple Records
- Productor: George Martin
- (Habitualmente) Voz, Guitarra y Piano: John Lennon Voz, Bajo y Piano: Paul McCartney Guitarra y Voz: George Harrison Batería y Voz: Ringo Starr (Principales aportaciones. Otros instrumentos utilizados como órganos, sintetizador Moog, percusiones, metales, cuerdas, etc.)
Obra Maestra
The Beatles Abbey Road cumple 50 años
Esta semana se cumplen 50 años del lanzamiento de uno de los mejores discos de The Beatles, Abbey Road. El que fuera el duodécimo (y penúltimo) álbum lanzado por los Fab Four, fue en realidad su obra póstuma. Un disco de una calidad musical excepcional que contiene varias de las mejores canciones escritas por los de Liverpool y, además, otros pequeños detalles que lo han convertido en leyenda. Te lo contamos todo y analizamos el disco completo en este Wikianálisis. Una crítica completa canción por canción. Twitea éste post o compártelo en Facebook
Señoras y señores, con ustedes… The Beatles Abbey Road | Crítica Wikianálisis.
Lo + : El esfuerzo que hicieron para terminar de una manera brillante. La icónica portada. El Medley de la Cara B. La vuelta de George Martin y Geoff Emerick.
Lo – : Que se tratara de la última vez que iban a grabar juntos.
Abbey Road
Abbey Road es una calle de los municipios Camden y Westminster en la zona conocida como Gran Londres de la capital Inglesa. Comienza en el cruce de las calles Grove End Road y Garden Road, y avanza en dirección noroeste con una longitud de aproximadamente 1 kilómetro hasta su fin en el cruce de las calles de Quex Road y West End Lane ya en el barrio de Kilburn.
También, son unos estudios de grabación ubicados en el número 3 de esa misma calle. Inicialmente se llamaban EMI Studios, pero a partir de 1970 su nombre adoptó el de la calle en el que estaban. En esos míticos estudios grabaron casi toda su discografía The Beatles. Y posteriormente, como esperando recoger parte del aura impregnada en sus paredes por los cuatro de Liverpool, han pasado por allí artistas de la talla de Pink Floyd, Stevie Wonder, Michael Jackson, The Alan Parsons Project, Iron Maiden, Freddie Mercury, Oasis, Radiohead, Red Hot Chili Peppers, U2 o Amy Winehouse.
Un disco de The Beatles
Pero por encima de todo lo anterior, y eclipsando absolutamente cualquier otra acepción, Abbey Road es un disco de The Beatles. Para ser más concretos, es el duodécimo álbum de estudio lanzado por la banda.
Y no se trata de un disco cualquiera. Para dotarle de varios ‘extras’ que le sitúen en el Olimpo de la música, cuenta con algunos detalles únicos. Entre otras cosas, fue la última grabación que hicieron The Beatles. La Cara B, está compuesta, casi en su totalidad, por un Medley de ocho canciones unidas. También, y como ‘despedida’, en él incluyeron una canción (‘The End’) en la que hicieron un solo cada uno de los integrantes. Además tiene el honor de contener la primera pista oculta de la historia. Y, como guinda, tiene una de las mejores portadas de la historia.
Aunque probablemente, todo lo anterior no tendría demasiada importancia si no estuviéramos hablando de uno de los mejores discos de The Beatles y, por extensión, de la historia de la música. Y es que se trata de una absoluta obra maestra que culmina a la perfección la carrera más fructífera, creativa, fulgurante, exitosa y genial que nunca haya existido en la música moderna.
Unos cigarros, el Everest y las afueras del Abbey Road
La primera idea para el título del disco fue Everest. Ese era el nombre de la marca de cigarrillos que veían fumar a diario al ingeniero de sonido, Geoff Emerick. Les gustó la idea e incluso planearon viajar a Nepal para hacerse fotos en el famoso pico del Himalaya.
Finalmente John Kosh, el director creativo de Apple Records, propuso la idea de la actual portada de Abbey Road. La propuesta fue muy bien recibida, ya que era una especie de homenaje a la calle donde estaban los Estudios EMI, un lugar donde tantas horas habían pasado los cuatro Beatles.
«La idea inicial para el título del álbum fue Everest, que era la marca de cigarrillos que fumaba Geoff Emerick»
La portada de Abbey Road
Un álbum de este nivel musical, debía tener una portada a la altura. Y Abbey Road tiene una de las portadas más icónicas, reconocidas, copiadas, representadas y aclamadas de la historia de la música. La imagen de los cuatro Beatles cruzando el paso de cebra está absolutamente grabada a fuego en el imaginario popular. No en vano, es una portada/foto reinterpretada en multitud de ocasiones por artistas que se han inspirado en ella para crear sus portadas. Y también, por su culpa, el cruce de Abbey Road con Grove End Road, es un incesante trasiego de turistas y curiosos que quieren rememorar la escena.
Como curiosidad, es el único disco de los Fab Four que no tiene nada escrito en su portada; ni título, ni el nombre de la banda… nada.
No creas que nos olvidamos de algo que para muchos es muy interesante y para otros es simplemente folklore barato. Estamos hablando de toda la leyenda alrededor de la ‘supuesta muerte de Paul’ y todos los mensajes, más o menos ocultos, que contiene esta magnífica portada. Como os podréis imaginar, eso da para un artículo completo y bastante extenso. De hecho, ya analizamos la portada, su fotografía y todo lo que aconteció esa mañana en los alrededores de los EMI Studios, para crear ese icono hecho portada en el post, The Beatles y la foto de la portada de Abbey Road.
Imagen de la portada del álbum
Entraron a los EMI Studios por última vez
En la primavera de 1969, The Beatles se metieron en los todavía EMI Studios por última vez juntos. Bueno, en realidad, antes de entrar en los estudios de la calle Abbey Road, pasaron por los Trident Studios (febrero) y los Olympic Sound Studios (abril-mayo) para dar los primeros pasos del álbum. Pero la mayoría de las grabaciones, y la posterior mezcla y masterización de Abbey Road, fueron realizadas en los estudios EMI, que luego adoptarían el nombre de su calle y del legendario disco. Twitea éste post o compártelo en Facebook
George Martin, como de costumbre, hizo las labores de producción, poniendo a disposición de The Beatles todo lo que la inagotable curiosidad musical de los Fab Four proponía, y todo lo que el conocimiento, ingenio y sabiduría de Martin podía ofrecer, que prácticamente era infinito. En el repertorio del productor, podían encontrar desde pasajes al piano hasta instrumentos poco habituales o sonidos especiales, incluyendo orquestaciones completas cuando fueran oportunas. Sin dejar de lado lo más importante, su magistral criterio como músico y su impagable labor como productor, haciendo un trabajo esencial aunque imperceptible en muchas ocasiones.
Como ingeniero, el también habitual y fiable, Geoff Emerick, quien había abandonado su puesto a penas un año antes en mitad de la caótica grabación del Álbum Blanco. Ahora, contagiado por la ilusión de los chicos, se embarcaba de nuevo en ‘su barco’ y para la travesía, iba a contar con uno de sus ayudantes, el por aquel entonces desconocido, Alan Parsons.
«Sabían que esa sería la última vez que entraran juntos en el estudio»
El recuerdo de Let It Be
El recuerdo de su último paso por los Estudios EMI para grabar lo que finalmente sería Let It Be, todavía estaba fresco. Fueron unas sesiones rodeadas de un ambiente enrarecido por el distanciamiento y las ‘compañías’ de cada uno, haciendo del estudio un polvorín de egos, recelos y tensiones con las sensaciones a flor de piel.
Un proyecto que nació como un intento de ‘volver’ a lo que habían sido (un grupo de amigos que disfrutan haciendo música), pero que no salió como esperaban. Tanto es así que lo que inicialmente se iba a llamar Get Back, aludiendo al ‘regreso a los orígenes’ que estaban intentando plasmar, finalmente se llamó Let It Be, asumiendo que quizás lo mejor era ‘dejarlo estar’.
Otra muestra (definitiva) de la disconformidad generalizada con el resultado, fue el hecho de que el disco se guardara en un cajón por un tiempo, hasta que en 1970 finalmente vio la luz, convirtiéndose en el último álbum de The Beatles, a pesar de haber sido grabado bastante tiempo antes.
Pues con todo esto sobrevolando el subconsciente de todos ellos, Paul McCartney llamó a George Martin proponiéndole hacer un álbum “como los de antes”. Martin, lo primero que le preguntó es si John estaba de acuerdo con la idea, a lo que Paul le contestó que si. El productor aceptó el reto, pero también puso sus condiciones, diciendo que deberían trabajar como lo hacían antiguamente.
Esto fue la primera piedra, en forma de actitud, que se puso para poder culminar la increíble historia de The Beatles de forma adecuada… con una grandísima obra.
Fachada de los Abbey Road Studios
Un montón de ideas bajo el brazo
Los cuatro llegaron con un montón de ideas bajo el brazo. Algunas más o menos terminadas y otras en forma de ‘boceto’ o trozos incompletos. Daba igual, lo más importante ya lo tenían, y eso eran las ganas, la actitud y la ‘responsabilidad’ de hacer algo digno en lo que todos sabían, sería su última grabación juntos. Así que, dejaron a un lado sus diferencias personales, tiraron de buenos recuerdos vividos juntos y se pusieron manos a la obra con el mejor talante posible.
Refiriéndose a todo ello, en el mini documental ‘Abbey Road Remasterizado’ (2009), Paul decía: “El truco para las sesiones de grabación de Abbey Road fue que, de alguna manera, teníamos que ponernos los guantes de boxeo. Nos reunimos para hacer un álbum muy especial. Pensábamos que este sería nuestro último trabajo, así que podíamos demostrarnos a nosotros mismos lo que todavía éramos capaces de hacer… y tratamos de divertirnos mientras lo hacíamos”.
Por su parte George reconocía: “Nosotros no sabíamos, o al menos yo no sabía, como íbamos a grabar el último disco de The Beatles, pero tenía la sensación de que estábamos en el camino correcto”.
50 Aniversario de Abbey Road
WikiAnálisis | Canción por Canción
Aprovechando que se cumple el 50 Aniversario de Abbey Road, vamos a analizar, canción por canción, esta obra de arte musical. Twitea éste post o compártelo en Facebook
Empezamos con el análisis de The Beatles Abbey Road:
The Beatles Abbey Road – Cara A
1- Come Together
La canción que abre el disco fue escrita por John Lennon. En su origen, era un tema para acompañar la campaña electoral de Timothy Leary, que competía con Ronald Reagan para ser el nuevo Gobernador de California.
Como una de sus señas de identidad más marcadas, tenemos su característico inicio con los ‘shoot me’ de John reforzados por las notas de bajo, seguidos de los ‘breaks’ de Ringo por su charles y sus timbales. Esta parte se repite también después de cada estribillo.
A destacar la magnífica (y absolutamente reconocible) línea de bajo de McCartney, el trabajo a la batería de Ringo dotando a la canción de un sonido propio y único (como de costumbre), los delicados y perfectos solos de guitarra de George y la apropiada voz de John encajando las sílabas a la perfección en cada estrofa.
A mi me gusta mucho el cambio entre la parte del verso, en la que el bajo domina la situación con un órgano por debajo y una simple batería marca el ritmo ‘estilo indio’ en el timbal base, y la parte del escueto estribillo, donde entra una guitarra muy rockera marcando el ritmo. Como colofón, los puentes instrumentales con órgano y solos de guitarra son excepcionales.
Un mes después del lanzamiento del álbum, fue publicada como sencillo con ‘Something’ completando un single de doble Cara A. ‘Come Together’ alcanzó el número 1 en las listas americanas.
2 – Something
Impresionante canción escrita por George Harrison. Esa guitarra en el inicio ya desprende una dulzura exquisita y anticipa la que es una de las mejores canciones de George y de The Beatles. Esa frase (y derivados) se utiliza a modo de gancho a lo largo de todo el tema para concluir el estribillo y volver al verso principal.
El sólo de guitarra en la mitad de la canción, es realmente impresionante. Mucho más allá de efectistas juegos malabares, su musicalidad es abrumadora. También el bajo de Paul es sensacional, como de costumbre.
A pesar de que mucha gente creyó que la canción estaba dedicada a su mujer, Pattie Boyd, George comentó en alguna ocasión que cuando la compuso estaba pensando en Ray Charles.
Acerca de ‘Something’, John llegó a decir que era la mejor canción del álbum. Mientras, Paul aseguró que era la mejor canción que George había escrito para The Beatles. Al parecer, ese fue un punto de inflexión definitivo en el respeto que ambos tenían hacia Harrison como compositor.
Something es la segunda canción (después de Yesterday) más versioneada de The Beatles. Algunas grandes estrellas como Frank Sinatra, Elvis Presley, Tony Bennet, Shirley Bassey, Julio Iglesias, James Brown o Joe Cocker, han interpretado la canción de Harrison.
Como curiosidad, Frank Sinatra llegó a decir que era “la mejor canción de amor jamás escrita” y su “canción favorita de Lennon/McCartney”. No sabemos si alguien en algún momento le sacó de sus errores…
‘Something’ condensa a un George en estado de gracia y tocado por una sensibilidad especial.
«Abbey Road contiene las que probablemente sean las dos mejores composiciones de George Harrison, ‘Something’ y ‘Here Comes The Sun'»
3 – Maxwell’s Silver Hammer
La primera aportación de Paul el disco es esta sátira sobre un joven estudiante de medicina algo psicópata (Maxwell), que mata a la gente con su martillo plateado. La verdad es que es chocante lo lúgubre y casi ‘gore’ de la letra, con el tono musical de la canción, por momentos cercana a una sintonía circense.
Paul estaba realmente entusiasmado con la canción. Incluso estaba obsesionado con conseguir que fuera uno de los singles del disco. Pero los otros componentes de la banda no compartían esa visión. De hecho, de una u otra forma, llegaron a catalogarla como la peor canción del disco y hablaron de su grabación como un costoso infierno.
La realidad es que aunque estemos hablando de una ‘canción menor’ del grupo. Esto, al tratarse de The Beatles ya es mucho y, en mi opinión, ‘Maxwell’s Silver Hammer’ es una tema más que respetable, con un ritmillo muy agradable, una línea de voz bastante melódica y un estribillo realmente bueno y pegadizo. En definitiva, una canción simpática a pesar de lo truculento de su letra.
4 – Oh! Darling
Paul estuvo practicando durante días para encontrar el tono y la interpretación adecuada. Fue una de las primeras canciones en grabarse del disco. Las primeras tomas de la canción se hicieron en los Olympic Sound Studios en el mes de abril. Finalmente se usó la toma 26 como base para la voz. Paul, luego llegó a decir que cinco años atrás hubiera cantado la canción en una sola toma, haciendo alusión a que antiguamente podía imitar voces ásperas como la de Little Richard, con gran facilidad, pero que después de tanto forzar, ahora le costaba más. Twitea éste post o compártelo en Facebook
McCartney en ‘Oh! Darling’ quería homenajeara a los grupos de Doo Wop que se popularizaron durante los años 50. La canción está marcada por un medio tiempo en 12/8 remarcado por el melódico bajo con un piano martilleando los cuatro grupos de tresillos incesantemente. Sobre ello, y destacando sobremanera, una guitarra distorsionada va acentuando el primer tiempo de los grupos de tresillos pares.
Es una canción que no tiene estribillo como tal. La propia línea de verso principal es lo que podría estar más cerca de un estribillo con sus inicios con el “Oh! Darling”. A partir de la tercera estrofa de cada bloque, hay un cambio de tono reforzado con unos ‘angelicales’ coros, que nos llevan (in crescendo), muy apoyados en la batería de Ringo con magníficos breaks, hacia la conclusión de cada parte. Pero lo que si tiene, es un puente que se introduce en dos ocasiones y en el que Paul lleva su voz hasta el límite. En él, también George da un toque diferente al puntear las notas al ritmo de los tresillos consiguiendo un sonido muy interesante que recuerda a un clavicordio.
Como dato curioso (y conflictivo), John nunca estuvo de acuerdo con que Paul cantara la canción. Él pensaba que el registro que el tema necesitaba era mucho más cercano al suyo que al de McCartney. En algún momento llegó a decir: “’Oh! Darling’ era una gran canción que Paul escribió pero no cantó demasiado bien”. También recordó que tenían una norma por la cual, quien componía la canción la cantaba, así que tuvo que aceptarlo.
Imagen del video ‘Here Comes The Sun’ © 2019 Calderstone Productions Limited (Universal Music Group)
5 – Octopus´s Garden
Esta es la aportación de Ringo a Abbey Road, en cuanto a composición se refiere. Es cierto que George Harrison le ayudó con la canción e intuimos que esas magníficas guitarras, empezando por el solo del inicio, son obra de George, pero la realidad es que la canción quedó acreditada a Ringo en solitario.
No sé muy bien porqué, pero es una canción a la que le tengo un cariño especial. Tal vez sea porque es de Ringo, a quien también tengo un cariño especial. O por su tono alegre y simpático que me hace pensar en pulpos y jardines bajo el mar cada vez que la escucho.
La realidad es que estamos hablando de un pedazo de tema que naturalmente queda eclipsado ante algunas obras maestras de sus compañeros de banda. Pero creo que podría haber destacado sobremanera en cualquier otro grupo en el que no tuviera que ‘pegarse’ con la dupla creativa más prolífica y genial de todos los tiempos (Lennon/McCartney) y, por si fuera poco, con otro genio de la música que también tardó lo suyo para hacerse un hueco como escritor en el grupo (George Harrison).
A Ringo se le ocurrió la canción después de pasar unas vacaciones en Cerdeña en 1968. Un día estaba en el barco de Peter Sellers y probó calamares por primera vez. Luego el capitán del barco le contó una historia sobre los pulpos y como iban por el fondo marino recolectando piedras y objetos brillantes con los que construían sus jardines.
6 – I Want You (She´s So Heavy)
Fue compuesta por Lennon, combinando dos canciones que tenía a medias sin terminar. Es la segunda canción más larga de The Beatles con sus 7:47 minutos de duración, tan sólo por detrás ‘Revolution #9’ del White Album. Fue la primera canción que se grabó del álbum. Al menos la base y la pista vocal de John, que fueron grabadas en los Trident Studios en Febrero, aunque fue una de las últimas mezcladas en agosto.
La canción tiene tres partes muy diferenciadas que se repiten en varios momentos. Por un lado la de la estrofa principal con el “I want you…”. Aquí la voz de John va emparejada casi permanentemente con la guitarra de George que va dibujando, a modo de punteo, las mismas notas que la voz. Esto le da un sonido característico y muy interesante.
Esta parte es la que ofrece mayor variedad al tema, cambiando los ritmos de batería y bajo, dándole por momentos aires latinos. Y también, convirtiéndose en instrumental para acoger un solo de guitarra grave y caliente. Aunque va dando vueltas a la misma progresión de acordes y a las mismas frases. De hecho es una de las canciones de The Beatles con menos palabras. En total, tan sólo catorce palabras diferentes son utilizadas.
Luego tenemos un puente instrumental donde el Hammond de Billy Preston toma el protagonismo alternándose con un brutal riff de bajo de Paul.
Y por último tenemos la parte de lo que podría ser un estribillo con el “She´s so heavy…” con el característico (y magnífico) arpegio de John. Esta parte, también se utiliza en un final con tintes apoteósicos de más de 3 minutos de duración. En ellos da la sensación de estar en un crescendo infinito, aunque en realidad es una ilusión sonora sobre los mismos acordes todo el rato, para terminar de forma brusca y cortante la canción y la Cara A del álbum The Beatles Abbey Road.
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The Beatles Abbey Road – Cara B
7 – Here Comes The Sun
La canción con la que se inaugura la Cara B de The Beatles Abbey Road. Probablemente sea, junto con ‘Something’, la mejor canción de George Harrison y da la casualidad que las dos están en el mismo disco.
De alguna manera está ligada a Eric Clapton por dos hilos casi imperceptibles. Por un lado, porque el riff principal es similar a uno que hizo George para la canción ‘Badge’ en una colaboración para la banda de su amigo Clapton, Cream. Y por otro, porque George estaba pasando unos días en la casa de Eric en Surrey y un día de primavera, cuando daban un paseo, el sol apareció entre el grisáceo cielo inglés. Esto le sirvió de inspiración y casi al instante compuso ‘Here Comes The Sun’.
Se trata de una canción que significó cierta liberación para George, ocupándose prácticamente de toda la grabación. Tan sólo Ringo y Paul grabaron la base rítmica y colaboraron con los coros, mientras George Martin organizó algunos arreglos orquestales. George por supuesto fue el encargado de la parte fundamental de la canción, la magnífica guitarra y la cada vez mejor voz solista. También grabó un sintetizador analógico Moog que significó el pistoletazo de salida para el uso de este instrumento entre los grupos de rock. Por su parte, John no participó de ninguna manera en la canción, al estar convaleciente de un accidente de coche en Escocia.
Se trata de una canción muy reconocida y valorada por muchos artistas, que han llegado a versionearla en multitud ocasiones. Algunos de ellos son: The Bee Gees, Paul Simon, Sheryl Crow, Nick Cave, Bon Jovi, Travis, Coldplay o The Runaways.
8 – Because
Fue compuesta por John cuando estaba escuchando a Yoko Ono tocar el piano en su casa. Al parecer, estaba interpretando la Sonata nº 14 para piano de Ludwig Van Beethoven, popularmente conocida como Claro de Luna. Entonces, John le pidió que continuara con el arpegio pero invirtiendo el orden de los acordes. Esa fue la inspiración para componer el característico y omnipresente arpegio de la canción. Finalmente, la composición de John difiere bastante de lo que sería Claro de Luna tocada al revés, aunque sí mantiene algunas notas iguales.
Un aspecto fundamental de la canción son las impresionantes voces. Para la ocasión, John, Paul y George, se empeñaron al máximo y pusieron en práctica lo que tantas veces habían hecho en el pasado. Entre los tres crearon una armonía a tres voces. John se encargó del tono medio, Paul del agudo y George del grave, y esta grabación la repitieron tres veces, por lo que la voz que se puede escuchar en el tema está formada por nueve voces.
El resultado final de la canción consigue un sonido y una ambientación que recuerdan a lo que podría ser una pieza de música sacra interpretada en alguna ceremonia religiosa de cualquier iglesia o catedral.
A mí particularmente es una canción que me apasiona, aunque me transmite una tristeza tremenda cuando la escucho. Como curiosidad, tanto Paul como George han dicho en alguna ocasión que ‘Because’ es, sin ninguna duda, la mejor canción de Abbey Road.
«‘The End’ contiene, a modo de despedida, el único sólo de batería de Ringo y un solo de guitarra de John , Paul y George»
El Medley de Abbey Road
Ahora amigos atención, porque entramos en el terreno de una de las piezas que, en mi humilde opinión, deberían estar guardadas en una vitrina y expuesta en el museo del Rock, el Medley de The Beatles Abbey Road.
Se trata de una pieza de más de 16 minutos de duración compuesta por ocho canciones (originalmente nueve) que The Beatles tenían a medio terminar o apenas esbozadas. Todas las canciones están unidas entre sí sin dejar ningún espacio ‘sin sonido’ entre las pistas.
9 – You Never Give Me Your Money
Tremendo arranque para el medley. Comienza con un tímido piano adornado con una magnífica línea de guitarra con un sonido muy grave a base de notas ligadas. Al poco se suma el bajo pero se mantiene un aire a nana. Posteriormente, la batería propone un cambio de tercio acelerando notablemente la canción ahora con aire a ragtime. Otro cambio, con espíritu de estribillo y una guitarra que suena como las campanas tubulares del Tubullar Bells de Mike Oldfield, viene a parar la carrerilla anterior, rematada con unos angelicales coros.
Un poco más allá del medio de la canción, la guitarra agudiza su sonido en un solo que desemboca en otra parte absolutamente diferente a la anterior pero todavía dentro de ‘You Never Give Me Your Money’. Esta parte tiene un aire más rockero con un riff de guitarra clásico del género, que desemboca en otra especie de estribillo con un arpegio muy marcado. Y así, entre arrastres del bajo, breaks de batería, solos de guitarra, voces contando en alto y sonidos varios, llegamos hasta unos grillos que harán las veces de puente con la siguiente canción.
10 – Sun King
Con los grillos de la noche nos llega el Rey Sol. Al parecer, en la canción querían conseguir un sonido de guitarra similar al de Fleetwood Mac en su tema ‘Albatros’. Originariamente su título iba a ser ‘Here Comes The Sun King’, pero al final se quedó tan solo en ‘Sun King’ para no coincidir con la composición de Harrison. Twitea éste post o compártelo en Facebook
Musicalmente, la canción se mantiene sobre una pausada línea de bajo junto a un básico riff de guitarra que tan solo inicia los compases y una batería de fondo simplemente con timbal base y charles. Sobre todo ello, destaca una guitarra con trémolo y viajando de un extremo al otro del espectro sonoro, que va haciendo un melódico arpegio.
Muy destacables, una vez más, las voces de la canción. Otra vez se juntaron John, Paul y George para hacer una armonía vocal a tres voces que dibujan un escenario idílico. Al final nos sorprenden algunos versos simpáticos mezclando palabras en Italiano, Francés, Inglés y Español.
La canción termina dejando colgada la última nota y antes de que esta desaparezca del todo, ya tenemos las primeras notas de la siguiente.
Imagen del video ‘Here Comes The Sun’ © 2019 Calderstone Productions Limited (Universal Music Group)
11 – Mean Mr. Mustard
La batería de Ringo nos despierta del letargo del Rey Sol con un break marca de la casa. Y con él, nos adentramos en los territorios de ‘Mean Mr. Mustard’.
Con sus 1:06 minutos, se trata de la canción más corta del álbum, con permiso de la oculta y repudiada ‘Her majesty’.
La canción fue escrita por John durante su estancia en la India. Al parecer, se basó en la historia de un avaro que escondía con celo sus riquezas para evitar gastarlas.
Un bajo distorsionado va marcando los dos primeros tiempos de cada compás a lo largo de la canción. De su mano, la siempre precisa y acomodada batería de Ringo lo acompaña. Por debajo un piano martillea incesantemente los acordes y una guitarra acentúa (para arriba) el tercer tiempo de cada compás. Entre medias, nos encontramos con un estribillo sobre los mismos acordes pero que sí varía la melodía sobre ellos. Como toque ‘exótico’, la segunda vez que aparece el estribillo, lo hace cambiando su ritmo a un ¾ y ya nos anticipa perfectamente para la siguiente canción.
Como curiosidad, el propio John no estaba muy satisfecho con la canción que había creado, llegando a hablar de ella en The Beatles Anthology como “un poco de basura que escribí en la India”.
12 -Polythene Pam
Escrita por John inicialmente para el Álbum Blanco y formando parte del grupo de “basura que escribió en la India”. En esta ocasión, no estoy en absoluto de acuerdo con su creador. A mi ‘Polythene Pam’ es un tema que me gusta bastante. En su simplicidad radica parte de su encanto. Tres acordes furiosamente rasgados y dejados vibrar son sus señas de identidad junto con una guitarra que les ‘responde’ con un escueto riff, cerrando cada bloque. Como guía de todo una muy interesante batería de Ringo con mucho timbal base y una caja que cierra cada círculo. Sobre todo ello, la apresurada voz de John nos cuenta la historia de una chica que se viste con polietileno, botas militares y falda escocesa.
El último tercio de la canción está ocupada por un magnífico sólo de George, acompañado ahora también por una pandereta y algunas frases y exclamaciones de John y Paul como “Sí”, “Genial!” o “Vamos a escuchar ahora”.
El final del solo está enlazado magistralmente con ‘She Came In Through The Bathroom Window’. Para mí, uno de los mejores empalmes entre dos canciones.
13 – She Came In Through The Bathroom Window
Fue compuesta por Paul y grabada junto a ‘Polythene Pam’ como si fuera una sola canción. Se inicia sobre la misma base de batería que arrastra de la canción anterior. Sobre ella, una guitarra deja colgadas las notas de cada acorde en el inicio de cada compás. Un pequeño lick de guitarra sirve para refrescar y, quedándose todo colgado con unos platos de batería, se arranca la voz de Paul con un “She Came In Through The Bathroom Window”.
Musicalmente la canción está marcada por las frases de la voz de Paul con la guitarra de George contestando cada una con un breve riff. Esto lo repiten tres veces en cada bloque, para a la cuarta, resolver
La canción fue escrita por McCartney al parecer basándose en una historia protagonizada por un grupo de chicas que eran fans de The Beatles. Las llamaban las Apple Scruffs y se reunían en la puerta y alrededores de la sede de Apple Records y los Estudios EMI esperando poder ver a sus ídolos. También solían merodear las casas de los cuatro Beatles y según parece, un día una de ellas entró en la casa de Paul en ST. John’s Wood. Según ella misma reconoció, al ver que Paul no estaba en casa, se decidió a entrar por una escalera del jardín que daba acceso a la ventana del baño que estaba entreabierta. Luego, abrió la puerta principal para que entraran las demás, fisgonearan un poco y terminaron robando algunas fotografías.
Otra versión de la historia, cuenta como protagonistas con algunos miembros de The Moody Blues. Según uno de ellos, una fan se coló por la ventana del baño de la casa donde vivían y pasó la noche con uno de ellos. A la mañana siguiente le contaron el episodio a Paul McCartney quien, guitarra en mano, compuso la canción basándose en la historia que le acababan de contar.
14 – Golden Slumbers
Es una fascinante y emotiva pieza compuesta por McCartney. Paul tomó un viejo poema de Thomas Dekker llamado ‘Cradle Song’ que está escrito en tono de ‘canción de cuna’.
Prácticamente toda la letra está sacada del poema, aunque Paul cambió alguna palabra, como la frase “Sleep prety wantons, do not cry”, en la que McCartney sustituyo ‘wantons’ (granujas, sinvergüenzas) por ‘darling’ (querida). Con ello consiguió otorgarle un significado distinto a la canción, pudiendo ser catalogada como ‘canción de amor’ además de (o en vez de) cómo ‘canción de cuna’. También, y no sabemos si sería el principal motivo, encaja fonéticamente mucho mejor ‘darling’ que ‘wantons’, haciendo difícil imaginar ahora la canción con la otra palabra. Twitea éste post o compártelo en Facebook
Musicalmente tiene dos partes bien definidas, una estrofa principal que se repite al inicio y al final, y un estribillo que se incrusta en el medio de ambas. El inicio es una auténtica preciosidad basada en un simple piano y unos magníficos arreglos de cuerda, sobre los que Paul ‘recita’ dulcemente el poema de Dekker. Al final del primer tercio, la batería de Ringo rompe la suavidad con un break de entrada ‘enfadando’ a la voz de Paul, que se transforma en dura y vigorosa al pronunciar el “Golden Slumbers fill your eyes”. Aquí, Paul también hace un cambio en la letra, sustituyendo el original ‘kiss’ por ‘fill’.
Después, la tranquilidad y suavidad vuelven a reinar la canción que vuelve al mismo tono del inicio. Esta vez cuando termina con la frase “And I will sing a lullaby’, la batería de Ringo vuelve a romper, pero ahora con el inicio de ‘Carry That Weight’.
«‘The End’ contiene, a modo de despedida, el único sólo de batería de Ringo y un solo de guitarra de John , Paul y George»
15 – Carry That Weight
Compuesta también por Paul e ideada junto a ‘Golden Slambers’ como una sola pieza. De hecho, ambas fueron grabadas seguidas sin ningún corte.
Esta vez, la estructura es justo al contrario que la anterior, es decir, nos encontramos con un estribillo de inicio que, pasando por un breve puente instrumental, da paso a la estrofa para finalizar de nuevo con el estribillo.
Un break de entrada de Ringo nos abre la puerta de un pegadizo estribillo coral de los cuatro Beatles, que proclaman a los cuatro vientos el “Boy, you´re gonna carry that weight”. Justo después tenemos un puente instrumental con arreglos de viento y culminado por un breve (y magistral) solo de George. Ahora con algo más de dulzura y delicadeza, tenemos lo que podría ser la parte de la estrofa principal. Luego, un orquestado break a base de batería y viento, nos devuelven al estribillo, para después guiarnos hacia un final con una sucesión de acordes arpegiados que anticipan la siguiente, y en origen, última canción.
Al parecer, la inspiración para la canción viene de dos conceptos. Por un lado, del peso y la culpabilidad que Paul atribuía a John por la ruptura de la banda. Algo con lo que John debería cargar el resto de su vida. Y por otro lado, de la responsabilidad que el mismo Paul había adquirido sobre la gestión de The Beatles, una vez que Brian Epstein hubo fallecido. Dándose cuenta del gran trabajo que éste había realizado durante tantos años y que ahora estaba soportando él.
16 – The End
Con un cambio algo más brusco que las anteriores nos encontramos con ‘The End’. Nada más, ni nada menos, que la última canción del último disco del más grande grupo de Rock de todos los tiempos. El final de The Beatles Abbey Road.
La canción está concebida como una despedida, empezando por su nombre y siguiendo por algunos pasajes de la misma. Para despedirse, como si de un concierto en directo actual se tratara, cada uno de los cuatro componentes del grupo hace un solo.
Así, tenemos el único solo a la batería de un Ringo que odiaba los solos y a los baterías que los hacían. Pero para tan memorable ocasión, fue convencido por sus compañeros para llevarlo a cabo. De acuerdo que no es un prodigio de complejidad… seguramente ni siquiera la buscaba. Pero sí encaja a la perfección con la música y, como dato a tener en cuenta, mantiene el tempo como un auténtico reloj suizo. Hay que recordar que en esa época no se grababa con metrónomo.
John, Paul y George, por su parte, se combinaron para hacer un solo de guitarra entre los tres. A partir de los 53 segundos se puede escuchar ese mítico triple solo. El primero que se arranca es Paul, le sigue George y termina John. Así cada uno va haciendo una frase que enlaza con la siguiente dándole continuidad y, casi, pareciendo que son una sola. Esta sucesión, la repiten tres veces, por lo que en total hay nueve pequeños solos sumando los tres de cada uno. Si nos fijamos bien, podremos escuchar los distintos sonidos de cada una de las tres guitarras y el diferente estilo de cada uno de ellos.
Según cuentan, los tres pusieron sus amplificadores alineados y, tras probar un poco el sonido, grabaron los solos en una única toma sin prácticamente ensayar nada. Esto nos da una idea de la conexión musical que existía entre estos hombres.
Al final del solo, un desnudo piano se queda a los mandos de la canción, con un acorde martilleado al ritmo. Entonces llega el momento del epitafio de The Beatles. La voz de Paul entona la que sería la última frase, de la última canción, del último disco de The Beatles, “And in the end, the love you take is equal to the love you make” (y al final, el amor que recibes es igual al amor que haces). La frase la envuelven para regalo y la adornan con algunos pequeños licks de guitarra de George, unos arreglos de cuerda y unos coros con aire celestial.
Con esa frase parece resumirse la existencia de la banda… Y tal vez de la vida. Sin duda un final épico, a la altura del grupo más grande que nos ha dado la música.
17 – Her Majesty
Esta canción es la primera ‘pista oculta’ de la historia. Y es que cuando termina ‘The End’ y tras un silencio de 17 segundos, aparece por sorpresa un acorde colgado que da inicio a ‘Her Majesty’. Se trata de una pequeña canción compuesta por McCartney de apenas 20 segundos de duración, que Paul grabó sólo con su voz y una guitarra acústica.
Pero más allá del escaso aporte musical de la pieza, este tema contiene una interesante historia detrás.
Originalmente, ‘Her Majesty’ era una canción perteneciente al Medley, por lo que éste era de nueve canciones y no de ocho. Su ubicación era entre ‘Mean Mr. Mustard’ y ‘Polythene Pam’, pero finalmente no convencía cómo quedaba y fue descartada. Una prueba de ello, es el acorde con el que súbitamente arranca la canción. Y es que éste no es otro que el final de ‘Mean Mr. Mustard’, que originalmente la precedía, y coincide con el inicio de ‘Polythene Pam’.
La historia de por qué aparece allí es también bastante chocante. El ingeniero de sonido tenía órdenes de no desperdiciar ningún material grabado de The Beatles, así que lo puso al final de la grabación para no ‘perderlo’, pero sin intención de incluirlo en el álbum. Al final quedó allí ‘sin querer’ teniendo el honor de ser la primera ‘pista oculta’ de la historia. De hecho, originalmente ni siquiera aparecía en los títulos de crédito de The Beatles Abbey Road.
Un ejercicio de Responsabilidad
Estamos ante un disco supremo. The Beatles Abbey Road, es una de las obras más importantes de la música moderna. Un ejercicio de superación de sus propios fantasmas, para demostrarse a sí mismos que todavía podían hacer algo grande. Y también un ejercicio de responsabilidad ante la necesidad de terminar con dignidad la carrera de la mayor, mejor y más influyente banda de la historia de la música. Y no sólo se trata de una obra digna, sino brillante a todos los niveles.
La complejidad de algunas de sus composiciones, la instrumentación incluyendo a veces orquestaciones, las cuidadas (y complejas) armonías vocales, el uso de instrumentos y sonidos no habituales, la permanente búsqueda de hacer algo diferente… todo ello demuestra la insaciable voracidad musical de estos cuatro genios que buscaban una y otra vez un nuevo desafío que no hubieran alcanzado ya.
Para esta ocasión el mayor desafío fue enfrentarse a ellos mismos y sus circunstancias, sabiendo que iba a ser la última vez que lo harían. Así, consiguieron crear una obra maestra (otra más) que se sitúa en lo más alto del Olimpo musical.
Espero que lo disfrutes tanto como nosotros.
Hemos intentado desmenuzar el disco completo, a través de una crítica del disco y un análisis pormenorizado canción por canción. Pero nos gutaría saber tu opinión y en qué no estás de acuerdo.
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Muchas gracias!
Willyrock