Eddie Van Halen ha muerto | Repasamos su vida

Eddie Van Halen ha muerto | Repasamos su vida

En un hospital de Santa Mónica a los 65 años

Van Halen dio un empujón al hard rock

Eddie Van Halen ha muerto este martes a los 65 años de edad en un hospital de Santa Mónica (California). Al final no ha podido salir vencedor de una larga batalla contra un cáncer de garganta. Así nos deja uno de los mejores guitarristas de la historia. Twitea éste post  o  compártelo en Facebook 

Alguien que con su grupo, Van Halen, consiguió darle un empujón, a base de virtuosismo guitarrero y una propuesta más sexy, al hard rock. Y todo, en territorio (más bien momento) enemigo. Y es que en aquellos finales de los 70, la ‘simplicidad’ del punk dominaba la escena musical mundial.

Para recordar a Eddie con su permanente sonrisa, te dejamos más abajo el video de uno de sus mayores éxitos, Van Halen – Jump (Official Music Video).

Su hijo Wolfgang daba la noticia

La noticia fue adelantada por su hijo Wolfgang. En un comunicado en Twitter escribió:

“No puedo creer que tenga que escribir esto, pero mi padre ha perdido su larga batalla contra el cáncer. Fue el mejor padre que se puede tener. Cada momento que compartí con él en el escenario y fuera de él fue un regalo. Mi corazón está roto y no creo que nunca se recupere de esta pérdida”.

Así es como, en palabras de su orgulloso hijo Wolfgang, se daba a conocer noticia de la muerte de Eddie Van Halen. Cabe recordar que Wolfgang Van Halen formaba parte de la banda desde que en 2007 sustituyó a Michael Anthony al bajo.

El triste suceso tuvo lugar este martes en un hospital de Santa Mónica (California). Allí falleció Eddie rodeado de sus seres más queridos. Y es que su mujer Janie, su hijo Wolfgang, y su hermano y batería de la banda, Alex, estuvieron con él hasta el final.

Nacido en Amsterdam (Holanda)

Eddie, como sus apellidos hacen pensar (Lodewijk Van Halen), nació en Amsterdam (Holanda) el 26 de enero de 1955. Cuando contaba con séis años de edad, la familia se mudó a Estados Unidos, asentándose en la soleada California. Más concretamente en el sur del estado, en la ciudad de Pasadena.

Muy pronto comenzó a sentirse atraído por la música y sus primeros pasos fueron con el piano. Con él asentó la pasión por la música que luego le llevaría a desarrollarse como uno de los guitarristas más técnicos, rápidos y habilidosos de su generación. Aunque esto contrasta con el hecho de que nunca llegó a tener una formación suficiente como para leer música.

Eddie Van Halen muchas veces se ha desmarcado reconociendo sus ‘carencias’ teóricas y contradiciendo a los que le acusaban de recorrer escalas a gran velocidad como seña de identidad. En ese sentido, en una entrevista concedida a la revista Rolling Stone llegó a decir: “No sé una mierda sobre escalas o teoría musical. No quiero que me vean como la guitarra más rápida de la ciudad. Mi influencia es el rock and roll y el blues. La guitarra debe ser melodía, velocidad y gusto. Y algo más importante, debe tener emoción”.

Rock duro pero sexy y divertido

En mi opinión, hay dos elementos que destacan sobremanera en la forma de tocar de Eddie Van Halen. El primero es que pocas veces he visto a alguien que disfrute tanto tocando su instrumento. Y que lo haga sin una pose mística o de excesiva (e impostada) trascendencia. Y es que esa permanente sonrisa que coronaba la cara de Eddie, era una auténtica declaración de intenciones. Por un lado, mostraba lo bien que se lo pasaba tocando, y por otro, lo sobrado que iba al hacerlo.

El segundo rasgo característico es que Eddie, además de sus alardes guitarrísticos, llenos de habilidad, velocidad y recursos técnicos, conseguía mantener una musicalidad llena de matices melódicos que aportaban siempre algo a la canción. Digamos que no se trataba (sólo) de un número circense para impresionar a los fans. Aunque parte de show sí que había, claro.

Y todo esto, era parte del nuevo aire que Van Halen le dio al rock duro. Hasta aquél entonces, parecía que todo lo que llevara el sobrenombre de hard, sólo podía ser puesto en escena por tipos muy duros y con cara de mala leche. Incluso que su mensaje cargado de transcendencia existencial estuviera rodeado de oscuridad. Pero entonces, llegaron ellos y le dieron un nuevo aire, más sexy, divertido e informal a todo el asunto.

Dando forma a Van Halen 

Los últimos coletazos de la década de los 70, era una época en la que ya parecían lejanas las historias sobre los grandes héroes de la guitarra. Leyendas sobre Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jimi Page, Duane Allman, Jeff Beck… Algunos desaparecidos y otros, simplemente desubicados. Ese era el momento del punk… de su rabia y su inconformismo. El momento de esa actitud provocativa, irreverente y desafiante que se transformaba en canciones cortas, directas y concisas que te machacaban como un puñetazo directo al estómago. También de su simple concepción musical, donde no parecía haber sitio para un solo de guitarra. Y mucho menos, un solo ‘exhibicionista’ en el que unas hábiles y vertiginosas manos recorrieran el mástil de la guitarra arriba y abajo.

Tal vez no era el mejor momento para lanzar un grupo de rock con influencias más o menos clásicas de rock y blues, y con un deslumbrante guitarrista en sus filas. Pero unos chicos en Pasadena (California) estaban decididos a comenzar su andadura en ese mundo. Tras varias pruebas y alguna tentativa de banda (Mammoth), el grupo quedó conformado por Eddie, su hermano Alex a la batería, Michael Anthony al bajo y David Lee Roth como cantante y frontman con toques sexys. Aunque el protagonismo, muchas veces, se lo llevaba Eddie con su guitarra, claro.

La versión de ‘You Really Got Me’ 

Con la banda ya definida, en 1978 publicaban su primer disco, llamado homónimamente, ‘Van Halen’. En él, entre otras, encontramos la versión de ‘You Really Got Me’ de The Kinks. Una especie de hermana vitaminada de aquella, llena de adornos guitarreros con el inconfundible sonido de Eddie. Y también destaca ‘Eruption’. Una pista instrumental en la que Van Halen popularizo la técnica del tapping, usando sus dos manos para pulsar las cuerdas a lo largo del mástil de la guitarra. Se dice que por aquél entonces, Eddie tocaba esos solos de espaldas al público para esconder su técnica a los ojos de los imitadores. 

El disco se ha convertido con el paso de los años en un clásico del rock que ha llegado a vender más de 11 millones de copias. Significó la carta de presentación a nivel mundial de Eddie Van Halen como guitarrista, y también de su banda como una de las más prometedoras del rock.

Un nuevo héroe de la guitarra

A partir de ahí, Eddie Van Halen se fue haciendo un hueco como el nuevo héroe de la guitarra. A imagen de los clásicos pero con un nuevo estilo y una juventud insultante. Digamos que le dio a la guitarra un nuevo protagonismo que parecía encaminado a desaparecer. Y dotó al instrumento, y su forma de tocarlo, de una moderna espectacularidad con la que acapararía las miradas de los fans. De nuevo, convirtió la guitarra en el epicentro del espectáculo a base de un apabullante despliegue de técnica y velocidad. Y entonces, otra vez, todos los jóvenes querían ser guitarristas y emular a su nuevo ídolo, Eddie Van Halen.

Desde ese primer disco ‘Van Halen’ de 1978, la banda sufrió algunos cambios en su formación con entradas y salidas, sobre todo en la voz. Aunque ahí siempre destacó David Lee Roth como el auténtico frontman de Van Halen. Y tras un par de sustituciones, volvió en 2007 para terminar la carrera de la banda con el último disco publicado en 2012, ‘A Different Kind of Truth’.

Pero el que siempre estuvo ahí fue Eddie Van Halen. Él ha formado parte de la banda en todos y cada uno de los 12 álbumes que componen la discografía de Van Halen. Siempre con la guitarra, muchas veces con los teclados, permanentemente en los coros y, a veces, incluso con la voz. Y es que indudablemente, Eddie Van Halen era, y será por siempre, el alma de la banda.

El solo de ‘Beat It’ de Michael Jackson

Además de algunos temas clásicos que perdurarán por siempre en el rock, el hard rock y el metal, Eddie también aportó su guitarra a algunos otros artistas. Uno de los casos más destacados fue su colaboración con Michael Jackson en la canción ‘Beat it’ de 1982. El solo de guitarra que Eddie aportó al tema es, sin duda, espectacular y una de las claves de uno de los éxitos más importantes de Jackson.

Todavía hoy, me gusta jugar a imaginar la cara que se le debió quedar a Michael, cuando Eddie llegó invitado por Quincy Jones (y sin cobrar nada) y en poco más de media hora grabó la canción y su magnífico solo. Yo creo que debió ser una mezcla de incredulidad y satisfacción suprema.

El grunge acabó con los dioses de la guitarra

El ‘reinado’ de Eddie Van Halen comenzó a finales de los 70 y se intensificó durante los 80. Entonces llegaron los 90 con el grunge y, de nuevo, se empezó a mirar mal a los guitarristas virtuosos y su largos solos. Volvíamos a simplificar las cosas y a buscar sonidos mas crudos y directos sin demasiados alardes. 

Pero el camino ya estaba marcado anteriormente, y muchos habían mantenido la estirpe de dioses de la guitarra del rock duro, como Joe Satriani, Steve Vai o Yngwie Malmsteen. Pero una vez iniciados los 90, la industria tenía sus ojos fijos en Seattle y allí se podían burlar de ti si intentabas, siquiera insinuar, un solo de más de unos pocos segundos, recorriendo el mástil a toda velocidad y encima haciendo tapping. 

Uno de los mejores guitarristas de la historia

Al final, Eddie Van Halen tuvo algo que le hizo destacar entre los demás. Muchas veces no se sabe exactamente qué es o simplemente se trata de una conjunción de cosas. Su técnica y su carisma son dos de ellas. Y alguna de las canciones que marcaron la leyenda de Van Halen, otras. 

Sea como fuere, Eddie Van Halen será recordado como uno de los mejores y más influyentes guitarristas del rock. Así se lo reconoció la prestigiosa revista Rolling Stone que incluyó a Eddie en su lista de ‘Los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos’, colocándole, ni más ni menos que en la posición número 8. Para valorar bien este reconocimiento, debemos mencionar que se trata del único guitarrista nacido después de 1950, de entre todos los que completan el Top 10.

Varios años luchando contra el cáncer

Ya en los 2000, Eddie Van Halen tuvo dos frentes abiertos que dieron un nuevo sentido a su vida. Por un lado su lucha contra el alcoholismo que estaba arrastrándole hacia los lugares más oscuros del ser humano. Y por otro, la temible palabra cáncer apareció de pronto en su vocabulario habitual. Le detectaron la terrible enfermedad ubicada en su garganta y contra ella ha estado luchando desde entonces hasta el día de ayer.

El último trabajo de Van Halen, ‘A Different Kind of Truth’ se remonta 2012. Mientras que su última actuación en directo, fue el 4 de octubre de 2015 en el mítico Hollywood Bowl de Los Ángeles. Allí, Eddie hizo sonar por última vez su guitarra como él sólo sabía hacerlo.

Le echaremos de menos. Pero siempre nos quedarán sus canciones para recordar a un genio de la guitarra y del rock.

Allí donde estés, descansa en paz Eddie Van Halen.

Para recordar a Eddie con su permanente sonrisa, te dejamos más abajo el video de uno de sus mayores éxitos, Van Halen – Jump (Official Music Video).

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WillyRock