The Goose Lake International Music Festival

The Goose Lake International Music Festival

Celebrado el fin de semana del 7, 8 y 9 de agosto de 1970

Un gran festival absolutamente olvidado

El fin de semana del 7, 8 y 9 de agosto de 1970 se celebró The Goose Lake International Music Festival. El evento tuvo lugar en Leoni Township (Michigan) y asistieron más de 200.000 personas. Twitea éste post  o  compártelo en Facebook 

Siguiendo con algunos de los más grandes festivales de música de la historia, hoy recordamos otro de los ‘outsiders’. Otro festival enorme e incomprensiblemente olvidado por el gran público. De esos que no verás reflejado en ningún sitio, pero que aunque nunca hayas oido hablar de él, realmente existió. 

The Goose Lake International Music Festival fue un grandísimo festival con un pedazo de cartel impresionante que ya nos gustaría poder disfrutar ahora a todos los seguidores del rock. Todo se preparó concienzudamente para ser el mejor festival de la historia, y en muchos aspectos seguramente lo fue. Pero hubo algo que se escapó al control de los organizadores y marcó negativamente el evento. ¿Quieres saber qué pasó? Te lo contamos más abajo…

Uno de los eventos musicales más importantes

El Festival Internacional de Música de Goose Lake, fue sin duda uno de los eventos musicales más grandes de la época. En su cartel, se agruparon algunas de las mejores bandas de rock de aquellos momentos y se organizó cuidando al máximo todos los detalles.

El evento tuvo lugar aproximadamente un año después de Woodstock. Ese fue el festival de referencia para todos, aunque en varios aspectos tenía muchas cosas que mejorar. Así que The Goose Lake International Music Festival, nació con la intención de mejorar Woodstock allí donde el mítico festival había fallado.

Los promotores, encabezados por Richard Songer, un empresario de la construcción de éxito, se propusieron crear el mejor festival que se había hecho nunca. Para ello, Songer contactó con un famoso disc-jockey y promotor de Detroit, Russ Gibb, y su socio, Tom Wright, para que le ayudaran a preparar el festival.

Objetivo: Mejorar Woodstock

La idea inicial era simple. Crear un festival mejor planificado y con mejores instalaciones que Woodstock.

Así que se pusieron manos a la obra para intentar destronar al ‘rey’ de los festivales. Construyeron lo que se denominó Goose Lake Park sobre un terreno de 157 hectáreas. Se llevó a cabo con un presupuesto de 1 millón de dólares de la época y se convirtió en el primer recinto permanente para albergar festivales de música. Las instalaciones, estaban diseñadas pensando en una afluencia de público en torno a las 60.000 personas.

El escenario se construyó sobre una enorme plataforma giratoria dividida en dos espacios diferentes consiguiendo así dos escenarios independientes. Con este ingenioso sistema pretendían minimizar el tiempo entre actuaciones. Así, mientras una banda estaba actuando de cara al público, en el otro escenario en la parte de atrás se podía montar o desmontar los equipos de la siguiente o anterior banda. Y una vez concluida la actuación, el escenario rotaba 180º y se podía iniciar la siguiente sin perder prácticamente tiempo.

Pensando en los artistas y el público

La organización tenía claro que los artistas eran una parte fundamental del espectáculo y planeó todo para que estuvieran lo más cómodos posible. Para ellos se preparó un área de backstage con una carpa que podía acoger a las bandas y a un grupo de séquito y groupies de entre 20 y 30 personas. 

Pero también pensaron en el público. Estaba reciente el caos que reinó en Woodstock, donde se esperaban inicialmente 60.000 asistentes y se llegó a los 400.000, de los cuales la mayor parte accedieron sin entrada. La realidad fue que había mucha más gente que se había colado que los que habían comprado su entrada. Esta evolución a descontrolado ‘festival gratuito’ (obligada) generó no sólo el cabreo de quienes habían pagado 18 dólares por la entrada, sino un desbordamiento total de las, de por sí, limitadas instalaciones del recinto.

Un recinto con todas las comodidades

Así que, con la lección bien aprendida y su afán por hacerlo mucho mejor, la organización de The Goose Lake International Music Festival diseñó un recinto con todas las comodidades para los asistentes. El precio del abono de los tres días, fue de 15 dólares. Y eso te daba derecho a la entrada al evento completo así como a pasar la noche allí. Para ello, se instalaron campamentos gratuitos para los asistentes que también podían aparcar su coche dentro del recinto sin coste añadido. Para pasar la noche, incluso se entregaba a los asistentes leña gratis.

Se instalaron zonas de baños y duchas cada 150 metros y se dotó del suficiente personal médico para atender posibles urgencias. También se crearon caminos especiales para motos y buggies para poderse desplazar cómodamente por el recinto. 

Como colofón, e imaginamos que haciendo las delicias de los asistentes en pleno verano, el recinto disponía de un lago con su propia playa que además se instaló el tobogán más largo del mundo.

En cuanto al tema de accesos y seguridad, estaban obsesionados con que no se convirtiera en un ‘Woodstock 2’ en cuanto a la ingente cantidad de público que se coló, así que rodearon todo el perímetro del recinto con vallas de alambre de espino. También crearon unas fichas estilo casino para evitar las falsificaciones de las entradas en papel.

Mejores actuaciones de Goose Lake International Music Festival

El periodista John Laycock del Windsor Star estuvo presente en el festival y escribió sobre él: «La organización del Goose Lake International Music Festival, ha resucitado el espíritu de Woodstock pero sin las molestias». También resaltó que «el anfiteatro gigante estaba magníficamente equipado». Y por último Laycock destacó algunas de las actuaciones como las de Faces, Ten Years After, Chicago, Jethro Tull o The Flying Burrito Brothers, calificándolas de «especialmente memorables».

La actuación de los Faces, fue una de las mejor valoradas por todos. Incluso el propio Rod Stewart disfrutó tanto de su actuación y quedó tan encantado con todo, que se animó a quedarse para ver al día siguiente a Alvin Lee con Ten Years After.

La que no debió ser demasiado buena, aunque seguramente sí ‘especialmente memorable’, fue la de The Stooges. Tanto es así, que al terminar el show, el bajista de la banda, Dave Alexander, fue despedido por sus compañeros debido a una actuación desastrosa.

El escenario giratorio fue un absoluto éxito y la gente quedó encantada con el invento. El propietario de la tienda de discos, Dave Bernath así lo recordaba: «La banda literalmente tocaba su última nota, daba las gracias, se despedía y ya se estaba dando la vuelta al escenario. Y la siguiente banda comenzaba en un minuto… ¡en segundos! La anterior banda todavía se estaba desvaneciendo cuando la siguiente entraba ¡Así debería ser!»

Consumo de drogas masivo

La policía de la zona, catalogada por los medios como «fuerza policial joven y moderna», ejerció un control algo más exhaustivo en las inmediaciones y los accesos al recinto. Pero su actitud fue bastante liberal una vez que los asistentes habían accedido al interior de las instalaciones, siguiendo una consigna de «dejarlos a su aire».

Esta ‘libertad’ marcó en gran medida el devenir del festival. Y es que las drogas circulaban a sus anchas por el festival. Los camellos locales hicieron su agosto (nunca mejor dicho) ante la ausencia de control y el generalizado consumo. 

La mayoría de los medios se hicieron eco de ello, informando de la venta abierta y el consumo generalizado de drogas durante el festival. Las autoridades locales reaccionaron y el gobernador de Michigan, William Milliken, denunció la «venta y uso de drogas de manera deplorable y abierta» y solicitó una investigación a los posibles traficantes que estuvieran presentes. Por su parte, el fiscal general de Michigan, Frank J. Kelley, dijo de manera amenazante: «Creo que hemos visto el primer y último concierto de rock de este tamaño en Michigan».

Una orden judicial prohibió más festivales en Goose Lake

Dejando a un lado el tema de las drogas, el único incidente de gravedad recogido en un informe, fue una violación por parte de un grupo de ciclistas que tuvo lugar durante la actuación de The Stooges. Un hecho absolutamente lamentable y totalmente condenable, pero que contrasta con las (al menos) tres muertes que trágicamente sucedieron en Woodstock.

Pero lo que sí hubo, y muchos, fueron arrestos a la salida del evento. Hasta 160 personas fueron detenidas, en su mayoría por temas relacionados con las drogas. Y es que según las autoridades del condado de Jackson, «el 75% de los jóvenes tomaban drogas».

Ante el escandaloso consumo generalizado y venta de drogas que se vivió a lo largo de todo el festival, su promotor Richard Songer fue acusado de promover la venta de drogas. Cargo del que finalmente fue absuelto en diciembre de 1971.

Pero eso sí, el fiscal de distrito consiguió una orden judicial que prohibía cualquier tipo de espectáculo público en el parque. Así que, finalmente (y lamentablemente) ese fue el primer y último festival que se celebraría allí. Ya nunca volvería a haber más festivales de rock en Goose Lake.

Si te ha gustado este post (The Goose Lake International Music Festival), por favor, no olvides compartirlo. Twitea éste post  o  compártelo en Facebook 

¡Muchas gracias!

Willyrock